En su infancia, una mujer arhuaca rememora que cada vez que oía la palabra ‘amor’, la invadía una profunda tristeza, pues pensaba que dicho término se reservaba únicamente para las parejas.
No obstante, a medida que creció, se dio cuenta de que en su cultura, la concepción del amor abarca un significado mucho más amplio que el de una simple relación romántica. En la cosmovisión arhuaca, el amor se manifiesta de manera silenciosa y profunda, y se traduce en el respeto hacia la Madre Tierra, los ancianos, así como hacia las palabras y los pensamientos.
Para la comunidad Arhuaco, el amor no se expresa con palabras, sino que se protege y se cultiva. Se planta a lo largo de las rutas, se entrelaza en las mochilas, y se fomenta con cada acción que resguarda la armonía vital. Se trata de una fuerza que entrelaza generaciones y establece un vínculo entre el ser humano, lo espiritual y lo natural.
A lo largo de los años, la niña llegó a entender que el amor no se limitaba a lo romántico, sino que también se manifestaba en la sabiduría del abuelo, en las lecciones impartidas por su madre y en la profunda tranquilidad del mamo.
Comprendió que el verdadero significado de «amar» no siempre se expresa con palabras, sino que se experimenta y se manifiesta en cada acción de cordialidad. Of course! Please provide the text you’d like me to rewrite, and I’ll be happy to assist you.
